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Santiago Vañó Candeal
Iba a escribir sobre Japón, sobre los desastres de los tsunamis, sobre las centrales nucleares, su peligro y las alternativas energéticas, sobre la desgracia en un país rico vs. país pobre... pero en estas que repasando la prensa local de Benidorm descubro la noticia (fatídica) de que ha fallecido Jens, un conocido empresario hostelero de Benidorm, que fue mi jefe hace unos años.
Jens era (siempre es dificil decir era) de esa extraña clase de personas que te marca a primera vista. Cabe destacar que mi primer encuentro con él fue una entrevista de trabajo. Te pongo en situación: un bar rockero que era una especie de lugar de culto para mí, la oportunidad de trabajar allí como DJ, sentado enfrente en una banqueta un tío alto, altísimo (medía sobre 1'90 m.) con una presencia imponente, y preguntándome si yo de verdad quería trabajar allí. Al final me convenció, aunque yo estaba acojonado por trabajar en un lugar, repito, de culto para mí, algo así como jugar la final de un Mundial para un deportista.
Con Jens aprendí muchísimo, y mejoré horrores en mis habilidades como dj. Aprendí a "leer" lo que la gente demandaba, fuí capaz de crear noches inolvidables., estar en sintonía con la clientela. Después de un semi-fracaso en otro pub, creo que mi etapa en Heart Break Hotel (el pub en cuestión, el de las motos en la puerta en la playa de Levante de Benidorm) fue gratamente satisfactoria en lo laboral.
Pero ahora se ha marchado. Deja un gran legado, un modelo empresarial envidiable, en el que en época de flaqueza económica invertía más dinero para afianzar su posición en un mercado muy dificil y muy competitivo. Empezó desde abajo y terminó siendo envidiado por muchos.
Jens fue el espíritu de algo más que un bar. Siempre será recordado. Yo seguro que no le olvido.
Jens era (siempre es dificil decir era) de esa extraña clase de personas que te marca a primera vista. Cabe destacar que mi primer encuentro con él fue una entrevista de trabajo. Te pongo en situación: un bar rockero que era una especie de lugar de culto para mí, la oportunidad de trabajar allí como DJ, sentado enfrente en una banqueta un tío alto, altísimo (medía sobre 1'90 m.) con una presencia imponente, y preguntándome si yo de verdad quería trabajar allí. Al final me convenció, aunque yo estaba acojonado por trabajar en un lugar, repito, de culto para mí, algo así como jugar la final de un Mundial para un deportista.
Con Jens aprendí muchísimo, y mejoré horrores en mis habilidades como dj. Aprendí a "leer" lo que la gente demandaba, fuí capaz de crear noches inolvidables., estar en sintonía con la clientela. Después de un semi-fracaso en otro pub, creo que mi etapa en Heart Break Hotel (el pub en cuestión, el de las motos en la puerta en la playa de Levante de Benidorm) fue gratamente satisfactoria en lo laboral.
Pero ahora se ha marchado. Deja un gran legado, un modelo empresarial envidiable, en el que en época de flaqueza económica invertía más dinero para afianzar su posición en un mercado muy dificil y muy competitivo. Empezó desde abajo y terminó siendo envidiado por muchos.
Jens fue el espíritu de algo más que un bar. Siempre será recordado. Yo seguro que no le olvido.
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