Hay un género de personas que su máxima en la vida es ponzoñar y sembrar la discordia allá por donde vayan. Hace muchos años, pero muchos muchos, leí uno de los álbumes de Astérix (lo que se conoce en castellano vulgaris como tebeo) que se titula La Cizaña. El argumento es sencillo, los romanos envían a un prisionero, de nombre Detritus, que debe sembrar la discordia entre los habitantes de la aldea gala para que caigan ante la presión romana. En nuestro país encontramos personajes demasiado parecidos a Detritus, aunque en su caso no es un prisionero, si no el propio césar que baja del púlpito para esparcir mierda.
De vez en cuando José María Aznar López baja de su butacón en la fundación FAES y se dedica a divulgar su "sabia" palabra entre nosotros, pobres mortales ignorantes. Siempre que abre la boca se le escapan sapos y culebras que hacen que el aire que envuelve esas palabras se torne más pestilente, ácido y espeso, en definitiva sus palabras nacen del rencor y el odio.
En esta ocasión ha tocado hablar de la crisis. Quizá es que necesita publicidad para que su nuevo libro se venda lo mejor posible (la crisis llega también a las editoriales, ¿o ya estaba de antes?) y sabe que la polémica es el mejor vehículo publicitario. Por eso ha desvelado algo que Mariano Rajoy no diría (aunque lo piensa), que el PP apuesta por un despido más barato y menos protección social. Evidentemente él no sufre la crisis, o la sufre menos que otros cuatro millones de compatriotas. Él no necesita un subsidio por desempleo, él no necesita apostar por un sistema de Salud eficiente, él no necesita que sus hijos estudien en un colegio público que cuente con todos los medios necesarios. Él, siempre él.
Pero el caso es que ÉL, sus ministros y sus amiguitos sentaron las bases de la actual coyuntura económica. Los neoliberales fueron los constructores de un modelo económico basado en la especulación y el ladrillazo, en inflar las cuentas de resultados y de basar el creciemiento de un país en arenas movedizas. Mucho le advirtieron los organismos internacionales a España de las consecuencias que podría acarrear estas políticas, pero Él mostraba sus resultados macroeconómicos escritos con letras de oro, y además fue presidente de turno de la Unión Europea. Con un par.
Desde el PP quieren que recortemos en la protección social de los trabajadores y en sus derechos laborales, y por si eso no fuera poco el presidente de FAES ha criticado que Europa prefiera "subsidiar" al desempleado en vez de animarle a buscar un trabajo cuando, en su opinión, el camino "acertado" es la reforma del sistema laboral para hacerlo más flexible y dinámico. Vamos, que el espíritu del decretazo sigue vivo en este hombre, a pesar de que la sociedad le respondiera con una huelga general y tuviera que recular. Se conoce que como si de una pústula se tratara, se le enquistó y trata de sacárselo de encima.
En fin, la sarta de disparates que es capaz de decir ÉL excede con mucho el espacio de esta humilde bitácora. Lo peor es que entre sus acólitos tiene avanzados alumnos, que a su vez tienen acólitos que son avanzados alumnos. Me refiero a los responsables de Educación en la Comunitat Valenciana. Ayer ante la masiva protesta planteada en el sistema educativo público valenciano los dirigentes de la Conselleria negaron la mayor, minimizan la realidad ocultándola con datos desfasados y sin rigor y adoptan la posición de Don Tancredo, creyendo que su palabra es la única y los demás a callar y acatar. En Benidorm, el portavoz municipal, Toni Pérez, es un digno alumno del alumno, ya que ha hablado en los mismos términos. Sólo con leer el comentario de Nicolás en el post anterior sabréis por donde fueron los tiros por allí.
Es cierto, cada vez que ciertos personajes hablan suben el pan. El gremio de panaderos debería hacerles un homenaje, la sociedad civil también, apearlos de sus poltronas con el poder del voto, sería además, un homenaje a la democracia y a la higiene, sobre todo la mental.
De vez en cuando José María Aznar López baja de su butacón en la fundación FAES y se dedica a divulgar su "sabia" palabra entre nosotros, pobres mortales ignorantes. Siempre que abre la boca se le escapan sapos y culebras que hacen que el aire que envuelve esas palabras se torne más pestilente, ácido y espeso, en definitiva sus palabras nacen del rencor y el odio.
En esta ocasión ha tocado hablar de la crisis. Quizá es que necesita publicidad para que su nuevo libro se venda lo mejor posible (la crisis llega también a las editoriales, ¿o ya estaba de antes?) y sabe que la polémica es el mejor vehículo publicitario. Por eso ha desvelado algo que Mariano Rajoy no diría (aunque lo piensa), que el PP apuesta por un despido más barato y menos protección social. Evidentemente él no sufre la crisis, o la sufre menos que otros cuatro millones de compatriotas. Él no necesita un subsidio por desempleo, él no necesita apostar por un sistema de Salud eficiente, él no necesita que sus hijos estudien en un colegio público que cuente con todos los medios necesarios. Él, siempre él.
Pero el caso es que ÉL, sus ministros y sus amiguitos sentaron las bases de la actual coyuntura económica. Los neoliberales fueron los constructores de un modelo económico basado en la especulación y el ladrillazo, en inflar las cuentas de resultados y de basar el creciemiento de un país en arenas movedizas. Mucho le advirtieron los organismos internacionales a España de las consecuencias que podría acarrear estas políticas, pero Él mostraba sus resultados macroeconómicos escritos con letras de oro, y además fue presidente de turno de la Unión Europea. Con un par.
Desde el PP quieren que recortemos en la protección social de los trabajadores y en sus derechos laborales, y por si eso no fuera poco el presidente de FAES ha criticado que Europa prefiera "subsidiar" al desempleado en vez de animarle a buscar un trabajo cuando, en su opinión, el camino "acertado" es la reforma del sistema laboral para hacerlo más flexible y dinámico. Vamos, que el espíritu del decretazo sigue vivo en este hombre, a pesar de que la sociedad le respondiera con una huelga general y tuviera que recular. Se conoce que como si de una pústula se tratara, se le enquistó y trata de sacárselo de encima.
En fin, la sarta de disparates que es capaz de decir ÉL excede con mucho el espacio de esta humilde bitácora. Lo peor es que entre sus acólitos tiene avanzados alumnos, que a su vez tienen acólitos que son avanzados alumnos. Me refiero a los responsables de Educación en la Comunitat Valenciana. Ayer ante la masiva protesta planteada en el sistema educativo público valenciano los dirigentes de la Conselleria negaron la mayor, minimizan la realidad ocultándola con datos desfasados y sin rigor y adoptan la posición de Don Tancredo, creyendo que su palabra es la única y los demás a callar y acatar. En Benidorm, el portavoz municipal, Toni Pérez, es un digno alumno del alumno, ya que ha hablado en los mismos términos. Sólo con leer el comentario de Nicolás en el post anterior sabréis por donde fueron los tiros por allí.
Es cierto, cada vez que ciertos personajes hablan suben el pan. El gremio de panaderos debería hacerles un homenaje, la sociedad civil también, apearlos de sus poltronas con el poder del voto, sería además, un homenaje a la democracia y a la higiene, sobre todo la mental.
Una buena novela nos dice la verdad sobre su protagonista; pero una mala nos dice la verdad sobre su autor.
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor británico.
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor británico.
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