jueves, 22 de enero de 2009

EL ASILO DEL FÚTBOL

El Valencia Club de Fútbol ha fichado al portero César Sánchez hasta final de temporada dada la situación delicada de ese puesto desde principio del presente campeonato. En realidad el declive en la cancerbería valencianista se produjo durante la (afortunadamente) breve etapa de Ronald Koeman como entrenador-sátrapa, al degradar al grandísimo Santiago Cañizares. Entonces su puesto lo pasó a ocupar con fortuna desigual, aunque más pena que gloria, el alemán Timo Hildebrand (donde vas con ese nombre, muchacho). El que está llamado a ser el próximo titular del arco germano salió el pasado diciembre por la puerta de atrás de Mestalla para volver a su tierra natal. Fue decisión de Unai Emery confiar en Guaita, que hasta que llegue Sánchez, será el portero titular, ya que el portero titular Renán Brito, está lesionado de cierta gravedad y hasta dentro de dos meses (como poco) no volverá a jugar.
Este marasmo no es más que la prolongación que vive el Valencia en su área ejecutiva. El presidente, Vicente Soriano, mejora con creces la tarea de Juan Soler (que tampoco era demasiado complicado), pero está entrampado por la desastrosa gestión económica, ya que creía Soler que vendería la parcela de Mestalla con chascar los dedos (en realidad la quería comprar su empresa para lucrarse, y creo que eso es ilícito) y la crisis le ha devuelto a la cruda realidad del sector inmobiliario, sin contar con los chanchullos mil que no conoce la afición. La familia Soler es la accionista mayoritaria, Soriano no le compró las acciones prometidas y la espada de Damocles pende sobre el dirigente valencianista porque un golpe en la mesa del señorito Juan y el cortijo vuelve a sus manos.
El fichaje de César me ha devuelto a la memoria que el Valencia es el asilo del fútbol español, un club donde en ocasiones se ficha jugadores que en un tiempo, usualmente pretérito, brillaron con luz propia y que en el momento de su fichaje necesitan de los focos para iluminar su figura.
Un ejemplo fue el fichaje de Romario, el que en su tiempo fue el mejor delantero del mundo, llegó a Valencia poco menos que a vivir la vida. Tanto es así, que en los mentideros más cínicos decían que su fichaje fue patrocinado por la Asociación de Pubs y Discotecas de Valencia. Claro que Aragonés le dió puerta del Valencia por su disoluta conducta. Los pobres números confirman su desatinado fichaje.
No hace mucho se fichó a Iván Helguera para que completara la defensa valencianista. Pero venía rebotado del Madrid, allí no le querían, no sé que pretendían en Valencia, pero si un gran club deshecha a un central, no te fíes, por mucho nombre que atesore, todo tiene su fin. Al igual que Romario, sus números no eran ni mucho menos los de anteriores temporadas.
Otros delanteros en la recta final de sus carreras: Morientes y Kluivert. El primero parece que empieza a resurgir, al menos tiene una buena racha y parece que todavía tiene gol en las botas. Respecto al holandés poco se puede decir, más en la línea de Romario que aquel delantero desenvuelto que maravillaba en el Camp Nou. Su bagaje: 16 partidos, 2 goles y un saco de euros fresquitos.
Caso aparte fue Amedeo Carboni. Si no llegan a echar al zaguero italiano seguro que a su edad seguía recorriendo la banda izquierda, y eso que cumplió cuarenta tacos sobre la hierba valencianista.
Ahora llega César. No es el mejor portero y será más recordado por sus gloriosas cantadas que por sus recitales de paradas, claro que en el Real Madrid tuvo la suerte (mala) de toparse con un bisoño portero de Móstoles, un tal Iker Casillas, un tótem bajo los tres palos. Quizá sea un buen punto final a su carrera. La jubilación en el fútbol suele ser dura, en campos en los que jamás se pensó acabar, y pocos son los que acaban en un club grande. Espero que con César el Valencia escriba una de esas páginas que ya puede leer el extremeño en su curriculum.
Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.
Pablo Ruíz Picasso (1881-1973) Pintor español.

1 comentarios:

Susana dijo...

Mu bonito, pero no entiendo na.Te rogaría que no escribas más de futbol, primero porque lo he leído en un minuto y mientras que hablaba con mi padre y luego porque no he sacado nada en conclusión.Me gusta tu blog pero los artícolos que dejan huella, y el futbol para mí, no la deja, solo disminuye la edad mental de sus seguidores.

 
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