Desde que era pequeño me inculcaron que una economía de mercado es aquella en la que las empresas, de manera libre, tratan de vender sus productos o servicios a otras empresas o consumidores. La principal regla que rige la economía de mercado es la de la oferta y la demanda. Parece ser que este sistema económico es el menos malo ya que el consumidor decide de manera independiente que consume. Esto es simple, tan simple que parece imposible que falle. Si una empresa no sabe gestionarse morirá, desaparecerá, no importa, otras muchas hacen exactamente lo mismo.
Pero ahora resulta que si no sabes trabajar, si eres un inútil y no sabes gestionar tu empresa no tienes de que preocuparte, llegará el gobierno y la rescatará. Pero debes de cumplir una premisa básica, ser un especulador, entonces seguro que tus fallos serán solventados con dinero de los ciudadanos.
Todo esta argumentación viene por la nacionalización de algunos bancos. Esta práctica ha empezado en Estados Unidos y se ha extendido por algunos países europeos como Reino Unido o Bélgica. Siempre creí que los gobiernos quedaban al margen de los asuntos de las empresas (allá ellas si quebraban) excepto si quedaban desamparados un gran número de trabajadores.
Pero... ¿la nacionalización de las empresas no es un proceso propio de países totalitarios? Tanto criticar a Hugo Chávez, tanto embargar a Cuba y resulta que el hijo de Bush actúa como ellos. ¿Y si resulta que después de todo George es un comunista de tomo y lomo? La verdad es que vivo azorado desde que tomaron esta decisión y poco a poco me repongo del shock de pensar en el izquierdismo del inquilino de la Casa Blanca (me refiero a Washington DC, no a Marruecos ni al Real Madrid). Socialización es sinónimo de nacionalización.
Los neocon han radicalizado tanto sus posturas que han cruzado la frontera de la extrema derecha, el excesivo celo en la seguridad y los abultados presupuestos en Defensa nos daban alguna pista. Las teorías neoliberales han hecho que empresas que hasta hace unas semanas parecían fiables se desmoronen como castillos de arena frente a la marea. El desmembramiento de las políticas especulativas dan fuerza a aquellos que reclamaban mayor ética en las transacciones. Pero el ser humano es mezquino e hipócrita y creo firmemente en que no variarán sus posturas, ya habrá dinero suficiente para seguir robando.
La nacionalización de los bancos me parece el mayor fraude que se ha llevado a cabo con el erario público desde hace décadas. Supongo que cuando se recupere el sector financiero las empresas volverán a manos privadas y los ciudadanos a pagar y a callar. Socialismo sin el pueblo, un nuevo sistema económico.
Se publica por ahí que la economía mundial deberá tener un tiempo de reflexión, que se reestructurará, que tendrán que haber nuevos sistemas de control para evitar estas crisis. El sistema bancario español está siendo la referencia de muchos países. ¡Será posible! Al final resultará que todo el papeleo que nos pide el banco para solicitar un crédito (desde avales y nóminas hasta un certificado que especifique la marca de ropa interior que usamos habitualmente) será la solución para que no quiebre. Siempre nos quedará la esperanza de que nuestros ahorros no se usarán para reflotar ningún banco.
Ya sabes, si quieres enriquecerte de una manera rápida crea un banco, otorga créditos hipotecarios a clientes dudosos porque en realidad quieres arrebatarles las propiedades hipotecadas y fracasa en tu empeño. Coge el dinero, huye y haz que el Estado solucione la papeleta. Yo estoy en ello, ya os contaré. This is the new american way of life.
Un banquero es un señor que nos presta un paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover.
Mark Twain (1835-1910) Escritor y periodista estadounidense.
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