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Santiago Vañó Candeal
Partido de vuelta de este cara a cara entre los aspirantes a la presidencia del Gobierno de España. Creo que los símiles con el mundo pugilístico serían más certeros que si intentamos comparar estos debates con un partido de fútbol.
En mi opinión este segundo cara a cara ha sido mucho más intenso que el primero, quizá sea por que tienen un poco más de práctica, aunque sea sólo de un debate más. Las interrupciones han sido más numerosas y del mismo modo han sido superiores las réplicas y contrarreplicas, que agilizaban más las intervenciones de ambos contendientes. Si volvemos a las metáforas pugilísticas, los dos han soltado varios directos, y en ocasiones las réplicas y contrarreplicas parecían esos momentos intensos en los que los boxeadores se acercan y debe de separarlos el árbitro.
Hablando del árbitro, creo que su labor ha sido más que correcta, Olga Viza ha tenido las actuaciones justas, separando a los dos debatientes (si me permites este término que acabo de inventar) y aclarando los turnos de cada uno. Discreción absoluta. Una frase para recordar: "cada uno de ustedes tendrá una opinión de lo que ha visto" refiriéndose a los espectadores, y en los kioscos se comprobará.
Vamos a hablar de lo importante:
Por fin han habido propuestas, no como en el primer debate, ahora sabemos que esto ha sido así porque ambos partidos pensaban en una ida y una vuelta. Tampoco ha habido grandes sorpresas en este campo, bueno, ni siquiera ha habido sorpresas porque todas las conocemos y no han hecho ninguna propuesta estrella, evidentemente estamos a seis días vista, todo el pescado debe de estar vendido, o vendiéndose.
El tercio inicial del debate lo he seguido a través de la radio (todos tenemos ciertas obligaciones) así que no sé si Rajoy ha vuelto a mirar al espacio infinito, algo que sí que he podido apreciar en la alocución final, que volvió a mirar, en menor medida, hacia no se sabe dónde (aunque parece que era al cronómetro). Zapatero hablaba en un tono conciliador, tranquilo, mientras que Rajoy empleaba un tono más alto y que deja entrever una personalidad mucho más agresiva. Un argumento afirma esta agresividad, el ataque contínuo del candidato popular a la Alianza de Civilizaciones, parece que le moleste que se intente que la humanidad llegue a un entendimiento, ¿preferirá la confrontación a la paz?
Uno de los temas estrella de este debate ha sido la primera pregunta de Mariano Rajoy como jefe de la oposición a José Luís Rodriguez Zapatero como presidente del Gobierno. ¿A quién (añade tu taco favorito) le importa? Los ciudadanos queremos que los políticos se centren en propuestas y resoluciones prácticas, si estamos sólo en estas cosas... mal vamos. Sobre todo con Rajoy, que tras la pausa ha vuelto erre que erre.
También han vuelto a centrarse en algunos temas que abordaron con intensidad en el anterior debate. Vuelta de Rajoy a la subida de precios de la leche y el pan. Retorno de Zapatero a la Guerra de Irak. Ha faltado que entraran más en materia con la violencia de género, tristemente de actualidad después de un martes negro (lee mi anterior artículo) y que se enzarzaran en discusiones banales.
Un error de bulto de Mariano Rajoy, atribuir la derrota del 14 de marzo de 2004 al atentado de Atocha y a la guerra de Irak. Las elecciones las deciden los ciudadanos, si no han aprendido esto, que vuelvan a la nevera.
Me ha hecho bastante gracia un gesto de Zapatero al final, antes de su habitual final, "buenas noches y buena suerte", que denota que le gusta George Clooney, ha sonreído ampliamente. El candidato del PP ha vuelto a sacar a la ya famosa niña. Dice que la tiene en la cabeza, como Zeus tuvo a Atenea.
Para terminar, ya comienzan a salir las primeras encuestas express, que otorgan a Zapatero la victoria, con una ventaja más amplia que en la semana anterior: La Sexta dice que Zapatero obtiene un 49'2% frente a un 29'8% de Rajoy; El País, 53% para Zapatero, 38% Rajoy; supongo que mañana, como siempre cada medio tirará hacia una orilla.
Mariano Rajoy partía con una situación favorable al ser quien responde, pues parece que si aprovecha esta circunstancia tiene una pequeña ventaja, aunque parece que ha desaprovechado su gran oportunidad.
La suerte está echada, los ciudadanos, efectivamente, tienen sus ideas y deben de hacerlas efectivas el próximo 9 de marzo en las urnas. Ánimo a todos y todas.
El que no tiene opinión propia siempre contradice la que tienen los demás.
Lingrée
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