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Santiago Vañó Candeal
Fidel Castro abandona el poder. Esta noticia sacudió Cuba el pasado 19 de febrero, y se extendió por todo el mundo como un reguero de pólvora. Muchos celebraron la muerte del dictador, pero parece ser que sigue vivo. Y digo que parece ser porque no está del todo claro, como no lo ha estado desde que se apartara de la poltrona por su extraña enfermedad ya hace año y medio. Año y medio de enfermedad, suspicacias, dudas y muchas hipótesis.
Lo más curioso que se cuenta de cómo dieron la noticia en la televisión cubana es que no cancelaron la programación para emitir un boletín especial, si no que continuó tal cual, en ese momento un documental sobre amebas (¿quizás una metáfora?), mientras repetían un rótulo en el que se informaba de la nueva.
Nadie sabe qué pasará, pero creo que lo más seguro es que hasta que no desaparezca Fidel nada cambiará, será el jefe de Estado en la sombra. Raúl parece que es algo más aperturista y sobre todo puede que inicie un cambio económico. La ansiada libertad y el retorno a la democracia, que perdió en 1952 con el golpe de Estado de Batista, tardará en llegar y si comienza un camino a la democracia deberían fijarse y pedir consejo al país que más admira Cuba, y que no es otro que España (cuidado, que algunos tienen una visión particular de la transición española, léase Pío Moa y otros adeptos). Creo que puede la situación actual en Cuba se asemeja a la de los últimos años de franquismo, lo que desconozco es si dentro de veinte años rodarán en Cuba su propio "Cuéntame que pasó".
Lo más curioso que se cuenta de cómo dieron la noticia en la televisión cubana es que no cancelaron la programación para emitir un boletín especial, si no que continuó tal cual, en ese momento un documental sobre amebas (¿quizás una metáfora?), mientras repetían un rótulo en el que se informaba de la nueva.
Nadie sabe qué pasará, pero creo que lo más seguro es que hasta que no desaparezca Fidel nada cambiará, será el jefe de Estado en la sombra. Raúl parece que es algo más aperturista y sobre todo puede que inicie un cambio económico. La ansiada libertad y el retorno a la democracia, que perdió en 1952 con el golpe de Estado de Batista, tardará en llegar y si comienza un camino a la democracia deberían fijarse y pedir consejo al país que más admira Cuba, y que no es otro que España (cuidado, que algunos tienen una visión particular de la transición española, léase Pío Moa y otros adeptos). Creo que puede la situación actual en Cuba se asemeja a la de los últimos años de franquismo, lo que desconozco es si dentro de veinte años rodarán en Cuba su propio "Cuéntame que pasó".
El embargo que con tanto ahínco reivindica Estados Unidos viene propiciado, a mi entender, por dos motivos. El primero por el miedo infantil de los USA al comunismo (cuando creen cerca el comunismo parece que vieran al hombre del saco o su monstruo favorito). El segundo motivo viene dado por la imposibilidad de los Estados Unidos de mangonear en los asuntos de la isla. Pero la isla ha sabido suplir los productos de consumo con una extrema inteligencia y un agudísimo ingenio.
Después de 50 años dirigiendo los designios de los cubanos, y eso que nunca quiso perpetuarse, Fidel Castro se ha convertido en su imagen. Si nombramos al dictador cubano nos viene a la mente una barba grisácea, un puro habano en los labios y, por supuesto, su sempiterno uniforme verde oliva (actualmente trocado por un chándal con los colores nacionales). Si ahondamos un poco, lo que aparece es un discurso interminable, en el que indefectiblemente debe nombrar a Estados Unidos como el enemigo mítico. Él quiso ser el liberador de Cuba, pero se ha convertido en un yugo. La historia no lo verá como él quiso que le vieran. Lo que es cierto es que en vida a trascendido como ser humano para convertirse en mito.
Es posible que Fidel Castro no fuera nada si no hubiera tenido la colaboración de otro de los grandes mitos del siglo XX, Ernesto "Che" Guevara, que lamentablemente permanece más como imagen que como el hombre que fue. Esa imagen tomada por Alberto Korda en un entierro, y que pasó largo tiempo guardada en un cajón, es una de las más reproducidas en el mundo, merced a camisetas, pósters, banderas y la portada de un disco de Rage against the machine. Para quien quiera acercarse a la biografía de este hombre recomiendo el libro escrito por Paco Ignacio Taibo II, titulado "Ernesto Guevara, también conocido como el Che" y publicado por Planeta. Descubrirás un hombre valiente, imponente, una personalidad impactante y con un espíritu que le llevó siempre donde creían que le necesitaban, un ejemplo a seguir.
Después de 50 años dirigiendo los designios de los cubanos, y eso que nunca quiso perpetuarse, Fidel Castro se ha convertido en su imagen. Si nombramos al dictador cubano nos viene a la mente una barba grisácea, un puro habano en los labios y, por supuesto, su sempiterno uniforme verde oliva (actualmente trocado por un chándal con los colores nacionales). Si ahondamos un poco, lo que aparece es un discurso interminable, en el que indefectiblemente debe nombrar a Estados Unidos como el enemigo mítico. Él quiso ser el liberador de Cuba, pero se ha convertido en un yugo. La historia no lo verá como él quiso que le vieran. Lo que es cierto es que en vida a trascendido como ser humano para convertirse en mito.
Es posible que Fidel Castro no fuera nada si no hubiera tenido la colaboración de otro de los grandes mitos del siglo XX, Ernesto "Che" Guevara, que lamentablemente permanece más como imagen que como el hombre que fue. Esa imagen tomada por Alberto Korda en un entierro, y que pasó largo tiempo guardada en un cajón, es una de las más reproducidas en el mundo, merced a camisetas, pósters, banderas y la portada de un disco de Rage against the machine. Para quien quiera acercarse a la biografía de este hombre recomiendo el libro escrito por Paco Ignacio Taibo II, titulado "Ernesto Guevara, también conocido como el Che" y publicado por Planeta. Descubrirás un hombre valiente, imponente, una personalidad impactante y con un espíritu que le llevó siempre donde creían que le necesitaban, un ejemplo a seguir.
Fidel Castro, como todos los dictadores, tiene una actitud paternalista hacia sus ciudadanos, y de esta manera el cubano espera tenerlo todo atado y bien atado para que en su ausencia sus hijos no se pierdan del buen camino. Todo mi afecto para los cubanos que después de una doble dictadura merecen lo mejor. Los agoreros mejor que se vayan de vacaciones a una isla, pero desierta y lejana.
¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) Escritor español.
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