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Santiago Vañó Candeal
Me gusta como trabaja Ana Pastor, me parece una periodista de raza, de las que se calla poco e incomoda mucho. Eso es algo incompatible con algunos políticos (muchos, por desgracia), que prefieren periodistas que les hagan la ola y realicen genuflexiones rozando el ámbito de los contorsionistas.
Pero no, ella prefiere preguntar y repreguntar lo que debe, jugársela, poner en aprietos a ministros, empresarios o al mismo presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad.
No pocas veces ha sido la protagonista de la notica. Imagino que no le gusta, vamos, es lo que muchas veces ha dicho tras las polémicas, curiosamente siempre con políticos del mismo partido, el Partido Popular. Las tuvo tiesas con Esperanza Aguirre, que acostumbrada a que en su televisión casi particular, Telemadrid, le hagan la rosca, a que las noticias no hablen mal en ningún caso, y a que oculten aquello que el populacho no debe saber, las preguntas directas, certeras y al centro de los tabúes de Esperanza (precisamente lo que los ciudadanos, que no son tontos, desean saber) no agrada a la condesa consorte de Murillo.
A María Dolores de Cospedal tampoco le gustó que le preguntara por ciertos temas que no le gustan, y atacó saliendose por la tangente y atacando a RTVE, decía Mari Loli que nunca el ente había sido tan partidista, con tanto sesgo. Parece que no recordaba los tiempos de Urdaci, de las sentencias judiciales por su información tendenciosa y aquel esperpento de lectura, incluído el famoso ce ce o o.
También hubo polémica con Esteban González Pons, que ante la pregunta de que si el PP iba a participar en la firma del Pacto Social, éste respondió que ese no era un problema real, que no importaba a los ciudadanos, y que los ciudadanos querían saber sobre el caso Faisán, añadiendo la archiconocida perorata sobre Rubalcaba, y lo malos que son los sociatas con la ETA.
Este fin de semana hemos sabido que el PP ya está pensando en sustituirla de la dirección de Los Desayunos si finalmente ganan las elecciones el 20-N. Es la confirmación de lo que imaginábamos, tampoco hay que ser muy espabilado para darse cuenta de que eso, podría ocurrir. Lo curioso es que nos hemos enterado de rebote y por el blog de un diputado de segunda fila, Ramón Moreno, portavoz del PP en la comisión de control de RTVE, en el que dice que "mucho antes de Ana Pastor ya existían Los Desayunos de TVE y existirán después con infinitas posibilidades de mejorar". Mejorar, ¿seguro?
Tengo una teoría, los políticos (de ambos sexos) del PP le tienen manía, en primer lugar, por ser mujer. Es ese machismo atávico y entreverado en su ADN político el que hace que cada vez que se enfrenten a esta periodista, piensen que por ser mona y delgadita no sabe hacer la o con un canuto, o que será tonta de remate, incapaz de tener criterio y que hará preguntas del tipo ¿Qué opinas del tiempo que hace?, ¿Todo bien? o ¿Podrías contar lo que quieras?.
Pero no, se topan con una mujer activista, que lucha por difundir que en África se mueren de hambre, que se sepa que en un continente con el que casi nos tocamos, y en cuyo territorio hay dos ciudades y un archipiélago que pertenecen a nuestro estado, hay injusticias mucho mayores de las que podemos sufrir en nuestro día a día. A esa mujer, el PP le tiene manía.
Y como hizo Dalila con la cabeza de San Juan, en una bandeja de plata la ofrecerán de ofrenda a la caverna, que aullarán excitados sabedores de una nueva victoria.
Espero que nunca pase, espero que Ana Pastor pueda seguir ofreciendo su buen hacer a los espectadores. Espero que la pluralidad que preconiza el PP y casi nunca ofrece (y para muestra las televisiones autonómicas que controla) no se cobre como víctima a Ana Pastor. España no lo merece.
PD: Adjunto un video que he encontrado en You Tube como muestra de que no solo pone contra las cuerdas a dirigentes del PP (incluso me he pensado poner este vídeo, pero todo sea por la objetividad)
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