17:38
Santiago Vañó Candeal
Ahora que llega el calor y que a tod@s nos apetece platos más frescos y ligeros, voy a ofrecer una recomendación: la ensalada Waldorf.
Esta original ensalada tiene tres ingredientes básicos: mayonesa, apio y manzana. Nació en la cocina del hotel Waldorf Astoria de Nueva York, según las malas lenguas porque el cocinero recibió un encargo de madrugada y no tenía nada más a mano. Su historia canónica dice que esta ensalada fue creada por primera vez en el año 1893 en el famoso hotel. El maître d'hôtel al que se le atribuye haber inventado la receta es Oscar Tschirky, que en aquellos años trabajaba para crear excéntricos platos que epataran a la distinguida clientela del hotel. Tschirky incluyó la receta tres años más tarde en el libro "The Cook Book by 'Oscar of the Waldorf'", e inmediatamente se convirtió en un plato admirado por la jet-set del momento.
Sea como fuere, este plato es el más demandado de la carta del Waldorf y se ha convertido en un hito de la cocina mundial por la audacia a la hora de combinar sabores.
La verdad es que es una ensalada deliciosa y muy rápida de preparar. Se corta en juliana una rama de apio, y en daditos pequeños una manzana (se suele recomendar roja, pero las amarillas tardan más en oscurecer), todo ello se mezcla con mayonesa. A partir de aquí, y siempre respetando los tres ingredientes originales, entra la imaginación de cada cual. Hay quien le añade frutos secos como nueces, pasas, piñones o almendras picadas. Hay quien le añade yogur natural, leche o nata a la salsa para aligerarla. Hay quien adereza la mayonesa con una punta de mostaza, nuez moscada, pimienta, u otra especia (a la elección personal queda). Hay quien añade a la mezcla pera, miel o limón. Hay quien incluye jamón de York picado o huevo duro. Hay quien lo adorna con hojas de lechuga. Como digo la imaginación al poder.
Con este plato siempre se queda bien, pues a pesar de tener casi 120 años de vida, es rabiosamente moderno. Solo queda disfrutar y si es posible en (buena) compañía. Buen provecho.
Esta original ensalada tiene tres ingredientes básicos: mayonesa, apio y manzana. Nació en la cocina del hotel Waldorf Astoria de Nueva York, según las malas lenguas porque el cocinero recibió un encargo de madrugada y no tenía nada más a mano. Su historia canónica dice que esta ensalada fue creada por primera vez en el año 1893 en el famoso hotel. El maître d'hôtel al que se le atribuye haber inventado la receta es Oscar Tschirky, que en aquellos años trabajaba para crear excéntricos platos que epataran a la distinguida clientela del hotel. Tschirky incluyó la receta tres años más tarde en el libro "The Cook Book by 'Oscar of the Waldorf'", e inmediatamente se convirtió en un plato admirado por la jet-set del momento.
Sea como fuere, este plato es el más demandado de la carta del Waldorf y se ha convertido en un hito de la cocina mundial por la audacia a la hora de combinar sabores.
La verdad es que es una ensalada deliciosa y muy rápida de preparar. Se corta en juliana una rama de apio, y en daditos pequeños una manzana (se suele recomendar roja, pero las amarillas tardan más en oscurecer), todo ello se mezcla con mayonesa. A partir de aquí, y siempre respetando los tres ingredientes originales, entra la imaginación de cada cual. Hay quien le añade frutos secos como nueces, pasas, piñones o almendras picadas. Hay quien le añade yogur natural, leche o nata a la salsa para aligerarla. Hay quien adereza la mayonesa con una punta de mostaza, nuez moscada, pimienta, u otra especia (a la elección personal queda). Hay quien añade a la mezcla pera, miel o limón. Hay quien incluye jamón de York picado o huevo duro. Hay quien lo adorna con hojas de lechuga. Como digo la imaginación al poder.
Con este plato siempre se queda bien, pues a pesar de tener casi 120 años de vida, es rabiosamente moderno. Solo queda disfrutar y si es posible en (buena) compañía. Buen provecho.
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