A los cinéfilos esta frase está ligada como con Super Glue a una de las mejores películas de la historia: Apocalypse Now. Esta frase no está extraída de la magnífica mente de Francis Ford Coppola, aunque bien podría, está incluída en la obra que inspiró el guión de esta epopeya bélica. A fines del siglo XIX (entre 1898 y 1899) Joseph Conrad escribió una de las novelas más lúcidas que se puedan encontrar: El corazón de las tinieblas. En ella se narra cómo quiere el protagonista localizar a Kurtz, un extraño y oscuro personaje del que poco saben siquiera en su propia compañía. Se cuenta, además, el expolio al que los belgas sometieron a los congoleños durante el reinado de Leopoldo II. Antes de morir Kurtz pronuncia unas misteriosas palabras: el horror. Estas palabras podrían cogerse de la mano a la famosa rosebud de Ciudadano Kane. ¿Qué significa? Nadie lo sabe.
Hoy podemos interpretar muchas cosas. La primera, que el Congo sigue siendo un lugar en el que impera la ley del más fuerte y no hay otra norma que la del saqueo como sistema económico. El Congo es uno de los países más fértiles, fecundos y provisto de materias primas de África (si no del mundo) pero sus riquezas siguen siendo el quebradero de cabeza de sus habitantes. Si antes eran los diamantes y el oro ahora es el coltan, material imprescindible para la fabricación de aparatos electrónicos, esos que en Occidente nos parecen imprescindibles (ordenadores, teléfonos móviles, chips...) y que dudo que los obreros que trabajan en las minas sepan siquiera para que sirve este material y mucho menos qué es uno de esos objetos extraños.
Los blancos siguen haciendo que África se desangre. La ONU ya calificó al período entre finales de los 70 e inicios del actual siglo como las "décadas perdidas". En otras palabras, durante 20 años no nos hemos preocupado lo más mínimo por África. Eso sí, miseria, hambrunas, SIDA, guerras civiles, dictadores (dictadorzuelos)... de eso, tenemos de sobra para vosotros.
Actualmente una guerra civil que se ha cobrado más de cuatro millones de vidas, más que la II Guerra Mundial, se libra por el control de los recursos, de hecho cada bando está apoyado tanto financiera como materialmente por empresas multinacionales con intereses económicos en el coltán. No dejes que empañen tu vista con una excusa acerca de las etnias o las religiones, es avaricia, codicia, en definitiva, sentimientos humanos. También sucede en Darfur y nadie se echa las manos a la cabeza. Con enviar a Jesús Vázquez a que apadrine niños tenemos la faena hecha. Nada diremos de los desplazados ni de los represaliados ni de los niños soldados que disparan con sus camisetas del Real Madrid y el Barça. Ser pobre implica inmediatamente ser un pringado. Así es.
No nos vale como excusa que esta misma semana un Tribunal Internacional haya condenado a Theoneste Bagosora por la matanza de 800.000 personas en las limpiezas étnicas de Ruanda del año 1994. Todos en apenas tres meses y a machetazos. Cadena perpetua me parece poca justicia para quien ha ideado tal plan para exterminar a quien decía que era una tribu rival, aunque al final asesinaran tanto a hutus como a tutsis.
Mientras a este lado del planeta nos despertamos la otra mañana con la noticia de que un solo hombre, un broker amigo de ricos y famosos les había levantado 40.000 millones de dólares. Y está tan pancho. Tan listos y preparados y no han visto venir un tocomocho tan grande como la carpa de un circo. ¡Horror!, los ricos menos ricos y los pobres más... de lo mismo, porque no conozco a nadie personalmente que invierta en estos fondos.
Al señor Madoff se le suponen unos 900 millones escondidos (bajo del colchón, imagino) con el que irá tirando una temporadita. Imagina por un momento qué lograrían en África con ese dineral: educación, sanidad, alimentos, paz, estabilidad política.
Al menos la jornada de 65 ha sido tumbada por iniciativa de eurodiputados españoles, encabezados por el socialista Alejandro Cercas. No quiero pensar las consecuencias de implantar esa jornada en algunos países de Europa, la deslocalización de las factorías multinacionales sería imparable, ya se comprometió el gobierno a no aprobarlo en nuestras fronteras, pero no sé que opinan en las Bulgaría, Hungría, Letonia, Estonia o Rumanía, por citar alguno de los países emergentes.
Posiblemente Conrad se refiriera a la humanidad en conjunto, sólo hay una palabra para definir ciertas actitudes: horror.
Hoy podemos interpretar muchas cosas. La primera, que el Congo sigue siendo un lugar en el que impera la ley del más fuerte y no hay otra norma que la del saqueo como sistema económico. El Congo es uno de los países más fértiles, fecundos y provisto de materias primas de África (si no del mundo) pero sus riquezas siguen siendo el quebradero de cabeza de sus habitantes. Si antes eran los diamantes y el oro ahora es el coltan, material imprescindible para la fabricación de aparatos electrónicos, esos que en Occidente nos parecen imprescindibles (ordenadores, teléfonos móviles, chips...) y que dudo que los obreros que trabajan en las minas sepan siquiera para que sirve este material y mucho menos qué es uno de esos objetos extraños.
Los blancos siguen haciendo que África se desangre. La ONU ya calificó al período entre finales de los 70 e inicios del actual siglo como las "décadas perdidas". En otras palabras, durante 20 años no nos hemos preocupado lo más mínimo por África. Eso sí, miseria, hambrunas, SIDA, guerras civiles, dictadores (dictadorzuelos)... de eso, tenemos de sobra para vosotros.
Actualmente una guerra civil que se ha cobrado más de cuatro millones de vidas, más que la II Guerra Mundial, se libra por el control de los recursos, de hecho cada bando está apoyado tanto financiera como materialmente por empresas multinacionales con intereses económicos en el coltán. No dejes que empañen tu vista con una excusa acerca de las etnias o las religiones, es avaricia, codicia, en definitiva, sentimientos humanos. También sucede en Darfur y nadie se echa las manos a la cabeza. Con enviar a Jesús Vázquez a que apadrine niños tenemos la faena hecha. Nada diremos de los desplazados ni de los represaliados ni de los niños soldados que disparan con sus camisetas del Real Madrid y el Barça. Ser pobre implica inmediatamente ser un pringado. Así es.
No nos vale como excusa que esta misma semana un Tribunal Internacional haya condenado a Theoneste Bagosora por la matanza de 800.000 personas en las limpiezas étnicas de Ruanda del año 1994. Todos en apenas tres meses y a machetazos. Cadena perpetua me parece poca justicia para quien ha ideado tal plan para exterminar a quien decía que era una tribu rival, aunque al final asesinaran tanto a hutus como a tutsis.
Mientras a este lado del planeta nos despertamos la otra mañana con la noticia de que un solo hombre, un broker amigo de ricos y famosos les había levantado 40.000 millones de dólares. Y está tan pancho. Tan listos y preparados y no han visto venir un tocomocho tan grande como la carpa de un circo. ¡Horror!, los ricos menos ricos y los pobres más... de lo mismo, porque no conozco a nadie personalmente que invierta en estos fondos.
Al señor Madoff se le suponen unos 900 millones escondidos (bajo del colchón, imagino) con el que irá tirando una temporadita. Imagina por un momento qué lograrían en África con ese dineral: educación, sanidad, alimentos, paz, estabilidad política.
Al menos la jornada de 65 ha sido tumbada por iniciativa de eurodiputados españoles, encabezados por el socialista Alejandro Cercas. No quiero pensar las consecuencias de implantar esa jornada en algunos países de Europa, la deslocalización de las factorías multinacionales sería imparable, ya se comprometió el gobierno a no aprobarlo en nuestras fronteras, pero no sé que opinan en las Bulgaría, Hungría, Letonia, Estonia o Rumanía, por citar alguno de los países emergentes.
Posiblemente Conrad se refiriera a la humanidad en conjunto, sólo hay una palabra para definir ciertas actitudes: horror.
11:02
Santiago Vañó Candeal
Posted in: 
1 comentarios:
EN POCOS MINUTOS ONDA SE CONSTITUIRÁ COMO UNO DE LOS PUEBLOS QUE TIENE JSPV. AL REGRESAR DEL ACTO TE DIRÉ CÓMO HA IDO. DESEAME SUERTE. ABRAZOS
Publicar un comentario