Estados Unidos ha vivido la noche electoral más seguida desde hace muchísimos años. Las esperanzas depositadas sobre el candidato Barack Obama y la alternativa conservadora (aunque presuntamente renovadora) que proponía el candidato John McCain, han cristalizado finalmente en la victoria del ex-senador por Illinois, el candidato demócrata.
Desde todo el mundo Barack Obama ha ido consiguiendo adhesiones a su candidatura y su eslogan de campaña, el ya celebérrimo Yes, we can, se ha convertido en un estribillo que han utilizado como recurso lo más variopinto que podamos imaginar. Ya en febrero dije que apoya a Barack, por una vez no erré. Busca en el archivo de febrero con el título "Yo soy de Obama".
Este momento tambien es la despedida del actual presidente El adiós a George W. Bush ha sido de lo más discreto, aunque queda claro que aún falta por llegar la ceremonia de traspaso de poderes, hacia el 20 de enero. Los periodistas tampoco le han hecho mucho caso a Georgie, su despedida es como la de esa visita pesada que tras estar viendo la televisión de gorra y asaltando la nevera en tu casa se va porque estima que ya es tarde (y tú que pensabas que tarde era hace tres horas), le despides con un ademán de interés, que en realidad es alivio. Así se va W, preferimos el descanso que deja que el empastre que ha organizado. Quizá su ardor guerrero se podría haber prevenido, no sólo por los antecedentes paternos, también por su segundo nombre: Walker (de ahí la W). Y es que llamarse igual que un personaje interpretado por Chuck Norris debe curtir.
El pasado pasando está, así que hay que fijarse en el cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos. La presunción de una victoria menos abultada o incluso la derrota por un motivo racial (para algunos blancos sólo es un negro, para algunos negros es un caffe latte) ha quedado superada, y por una vez los norteamericanos han demostrado altura de miras y han dejado atrás los prejuicios, apostando por un carácter vencedor, un talento y una preparación imprescindible en la encomiable tarea que se le supone.
Los analistas transoceánicos nos advierten de que Obama es el presidente de Estados Unidos, y no el presidente del mundo, deberemos estar preparados por si sus primeras decisiones nos decepcionan, las toma pensando en el bien de su país. Sólo si sigue sus propios principios se antoja una nueva era en la política; quiere retirar las tropas de Irak, tiene el firme propósito de hacer un reparto más justo de la riqueza para quien menos tiene, desea reformar el sistema económico, propone un mundo más sostenible medioambientalmente. Muchos retos, que tenga suerte.
Este abogado que trabajó ayudando a las clases más humildes de Chicago, ha ilusionado a un país alicaido, representa el verdadero espíritu americano, el talento es la llave que te dará paso a lo que quieras conseguir.
Yo estoy feliz, contento. De paso te enseño las chapas que mi hermana me trajo a final de septiembre desde Nueva York (quien quiere otro souvenir).


Un héroe lo es en todos sentidos y maneras, y ante todo, en el corazón y en el alma.
Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, pensador y ensayista inglés.
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