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Santiago Vañó Candeal
Esta semana nos hemos sorprendido con las declaraciones del conseller de Educación de la Generalitat Valenciana, Alejandro Font de Mora, afirmando que la política de obligar a estudiar la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés significará un giro copernicano. Y se queda así de ancho. Yo que no quería levantarme en armas contra nadie por lanzar semejante perla, y defensor de los neologismos, acudí al diccionario para comprobar si la expresión era correcta o si ingresaba en mi club de creadores de palabras (donde ya está la ministra Aído). Mi sorpresa (razonable) fue descubrir que había una entrada en el diccionario que define al giro copernicano como
Dicho de un cambio de comportamiento, de una manera de pensar, etc.: Muy marcados.
Lo primero que pensé fue en pedirle disculpas al difunto astrónomo prusiano (polaco, actualmente). Utilizar a tan ilustre personaje para justificar una sandez como la ocurrencia de la Conselleria es como utilizar una botella de Dom Perignon para mezclarlo con gaseosa. Inaudito, sólo al alcance de mentes privilegiadas (lo son, lo son, sus actos lo confirman).
Por otro lado queda la soberbia de creer que su fabulosa ocurrencia quedará como un hito, como uno de los grandes logros de la humanidad, a la altura del estudio del Sistema Solar, o quien sabe, del descubrimiento de la penicilina. Nunca se sabe donde puede acabar de hablar una persona a la que se le va calentando la boca poco a poco, el mundo de las apuestas está lleno de tipos así.
Es cierto que si queremos ser un país civilizado nuestros habitantes deberían conocer algún idioma extranjero, ya que somos un poco el hazmerreir de Europa y nuestro inglés en muchos casos se limita al "Jau ar llu", o en un excepcional conocimiento del inglés al "Mai teilor is rich". Pero la situación va cambiando y muchos de nuestros nacionales se defienden o incluso se hacen entender en una lengua foránea.
Todo esto quedaría en una mera anécdota si no fuera porque la Generalitat despilfarra el erario público utilizando a dos profesores para una única asignatura (un docente explica mientras otro traduce) mientras cientos de escolares tienen que seguir acudiendo a unas aulas prefabricadas, propias de los vestuarios de las obras e indignas de un sistema escolar que merezca, como poco, la calificación de aceptable. Es una situación que se alarga excesivamente en el tiempo. Ya hace años que se protesta por esto, pero es mejor mirar hacia otro lado y que el ruido de la Formula 1 acalle esas bocas pedigüeñas.
En un alarde de generosidad, un tiempo antes de las pasadas elecciones autonómicas se encargaron de sembrar una gran cantidad de carteles en solares (imagino que públicos) con la leyenda: Açí el teu nou institut/col·legi/escola de idiomes (Aquí tu nuevo instituo/colegio/escuela de idiomas), pero ahí ha quedado todo, y los carteles no se ven rodeados de materiales de construcción, y en el mejor de los casos siguen siendo unos aparcamientos muy bien aprovechados. Ya ha pasado casi año y medio, y no parece que en un futuro cercano vaya a cambiar la situación de estos carteles. Tiempo al tiempo, pero la experiencia me dice que el retraso será clamoroso. Aunque la conselleria de Educación no es la única que plantó carteles, Sanidad hizo lo mismo, los resultados, evidentemente, los mismos: ni centros de salud ni hospitales.
El verdadero giro copernicano sería que la razón iluminara a estas mentes preclaras y se cercioraran de aquello que la ciudadanía realmente reclama, ni carteles ni disputas estériles que intentan desgastar (inutilmente) al gobierno central. Mister Font de Mora, don't do more proofs, work for people, please (y si no lo entiende, que le traduzcan, que para eso les pagamos).
Para regocijo del PP ya hay cachorros que aprenden de sus mayores y que sueltan perlas de semejante calibre:
"Si eres joven y eres español, no te has enterado, pero eres del PP. Aunque no lo sepas".Pablo Casado, presidente de NNGG de Madrid, dixit. Alabémosle por abrirnos los ojos. No respondo porque me censuran el blog de por vida. Sólo dos cosas, me siento español y no me siento del PP, ni mucho menos, mi pertenencia al socialismo cada día es más grande. Y no me hace falta envolverme ni apoderarme en una bandera para demostrar nada.
Señor Darwin, perdónelos porque involucionan echando por tierra su teoría.
Ruin arquitecto es la soberbia; los cimientos pone en lo alto y las tejas en los cimientos.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español.
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1 comentarios:
My dear Santi, no debemos olvidar que el nombre completo de la asignatura es "Educación para la ciudadanía y los derechos humanos", estas dos últimas palabras se ocultan vilmente en todas las declaraciones. En efecto, es una cortina de humo más sobre la educación para despistar al personal y no se hable de masificación, barracones y fracaso escolar (el 42% de los alumnos no consigue el título de Secundaria, el más alto de España, tras Ceuta). Pero ¿a quién le importa la educación?
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